¿En cuál te debes concentrar?

¿Un swing de golf mecánico o un swing suave?

¿Qué es más importante: hacer un swing de golf suave o tener una mecánica del swing apropiada? Esta es una buena pregunta que te debes hacer si quieres mejorar tu consistencia.


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Publicado el 03/04/2013



¿En qué estás concentrado más a menudo? ¿Gastas más tiempo pensando qué hacer con tus hombros, tu backswing, el plano de tu swing o tu descenso, o dedicas más tiempo tratando de hacer un swing de golf suave donde todas las partes trabajen sin problemas?

Hemos descubierto que hay una línea fina entre concentrarse demasiado en una cosa o en la otra.
Si estás más concentrado en la mecánica de tu swing, ¿sufrirías con la suavidad de tus movimientos? O, si estás concentrado en un swing suave, ¿sufriría tu mecánica del swing?

Es como la vieja pregunta: ¿qué fue primero: la gallina o el huevo?, ¿puede una buena mecánica del swing ayudar a crear un swing suave?, ¿o lo contrario?

A primera vista, yo podría deducir que la mayoría los golfistas gastan más tiempo pensando en la mecánica de su swing que en hacer un swing suave. Aún así, estos lidian contra la inconsistencia, por lo que sí tú estás entre ellos, te diría que pongas un poco más de atención en hacer un swing suave.

Ahora bien, no estoy aquí para decir que hacer un swing suave te volverá un golfista consistente, o que automáticamente te ayudará a golpear la bola mejor; sin embargo, eso puede ocasionalmente suavizar algunas de las compensaciones en tu swing de golf (mecánicas negativas del swing).

Por ejemplo: ¿eres del tipo de golfistas que logra un golpe fantástico de vez en cuando, tras lo cual te dices a ti mismo (o cualquiera que escuche): «¿Por qué no puedo hacerlo todo el tiempo?»?

Podría ser que tu mecánica del swing no sea la mejor, no obstante, por alguna razón lograste hacer un swing suave que permitió que todas tus compensaciones se alinearan para hacer un tiro sólido. Y así, en tu siguiente golpe, por cualquier razón, ya no lo haces tan suave, tus compensaciones no se alinean y ejecutas lo que parece ser el peor tiro de tu vida.

¿O qué tal esto?

He visto muchos golfistas que tienen grandes aspectos mecánicos en su swing, pero no son capaces de reunirlos en el campo de golf. Pueden hacerlo en el área de práctica, pero en el campo se vuelve una lucha. Estos son los golfistas que en la práctica golpean una y otra vez justo en la forma en la que quieren hacerlo. Si los vieras ejecutando golpes, podrías decir: «Él/Ella realmente puede pegarle a la bola. Me pregunto qué puntuaciones logrará en el campo. Podría apostar que está en los 70 todo el tiempo».

No te puedo decir cuántas veces he visto un golfista en la práctica y pienso que podría jugar maravillosamente en el campo. Después nos toca jugar juntos dieciocho hoyos y me sorprendo de lo inconsistente que puede ser. Aún y cuando logran algunos buenos golpes en la ronda, ya no te sientes tan impresionado con su juego, como te sucedió cuando observaste su entrenamiento.

Cuando lo viste practicando, su swing parecía sin esfuerzo, y enviaba bola tras bola a volar a través del aire y en ruta hacia su objetivo.

En la práctica parecería que podrían tirar 70, pero en el campo de golf podrían perder quince pelotas. Tú pensarías que alguien que tiene la habilidad para manejar un palo de golf tan bien en la práctica, debería de ser capaz de mantener su consistencia y sus buenos swings en el campo de golf.

Por lo que veo con este tipo de golfista, parece que en el campo hay mucha indecisión, demasiados pensamientos alternos, tratar demasiadas nuevas cosas en el swing en cada oportunidad, y así, muchos golpes erráticos. ¿Qué sucedió con este golfista durante su caminata desde la práctica hasta la mesa del hoyo 1? ¿Extravió su swing?

Hay una buena cantidad de golfistas que en una ronda no le pegan a la bola en forma acorde con su capacidad. ¿Conoces a alguno de ellos?

No hay duda de que el ser capaz de mover tu cuerpo (me refiero a todo tu cuerpo, brazos, piernas, manos, etc.) de forma que el palo se mueve en la forma adecuada hacia la bola, es de toral importancia para lograr un buen golpe. Aún así, como en el ejemplo del golfista que puede lograr grandes tiros en la práctica, buenas mecánicas del swing no garantizan grandes ejecuciones. De la misma forma un swing suave —con mecánicas defectuosas— tampoco garantiza un buen resultado.

Un swing que tiene buenas mecánicas, pero que no es suave, puede ser tan inconsistente como el swing suave que no tiene buenas mecánicas. Ambas partes deben ser iguales para lograr un swing consistente. Inconsistencias en cualquiera de sus aspectos crearán tiros errados.

Es como el golfista que puede hacer un swing de práctica sin esfuerzo, pero siente como si su swing que cambiará (empeorara) cuando la bola está allí.

He visto muchos golfistas que sienten que pueden mover el palo en forma correcta cuando no hay una bola frente a ellos. El palo se moverá suavemente, pasando a través de esa bola imaginaria como si hubiese logrado el más hermoso golpe de todos los tiempos. Pero, cuando hay una bola allí, ¿qué sucede? El swing no parece igual. ¿Por qué?

¿Hubo una pérdida en las mecánicas del swing porque la bola estaba allí? ¿Te olvidaste de todo y perdiste totalmente tu swing? ¿O tienes acaso un swing suave y no esforzado, con mecánicas inconsistentes del swing? No por el hecho de que puedas hacer un swing suave sin la bola frente ti, significa que tu palo de golf hubiese podido golpear la bola con la cara del palo alineada, en una trayectoria de swing correcta e impactando la bola en el ángulo requerido.

Así, aún y cuando sientas que has logrado un buen swing (porque se sintió suave), no significa que las mecánicas fueron buenas, porque no hubo una bola elevándose hacia el aire (o patinándose través del piso) que te demostrara la efectividad de dicha mecánica.

Jugar tu mejor golf requiere del paquete completo con similar capacidad para lograr buenas mecánicas del swing y la habilidad de hacer un swing de golf suave cuando la bola está allí y el golpe cuenta.

Muchos golfistas entrenan su swing en partes: trabajan en el ascenso (girando los hombros 90°, las caderas 45°, haciendo que el palo se mueva hacia dentro y desplazando el peso); después trabajan en la parte alta del swing (la varilla paralela al piso, la muñeca izquierda plana, el palo apuntando paralelamente al objetivo); después prosiguen con el downswing (bla, bla, bla), con el descenso (bla, bla, bla), con el impacto (bla, bla, bla) y con la posición final (bla, bla, bla).

Aún y cuando puedes hacer todas esas cosas perfectamente, pero no hay una transición suave entre una posición y otra, no lograrás un buen golpe. La suavidad con la que puedas hacer esas cosas es igualmente importante. De nuevo, no estoy aquí para decir que un swing suave lo arregla todo, sino para decir que necesitas trabajar tanto en la suavidad como en la mecánica. Necesitas encontrar la forma de trabajar ambas al mismo tiempo.

Regresando a la pregunta inicial: ¿qué deberías de aprender primero, lograr un swing que suave o tener las mecánicas adecuadas del swing? Si tú les preguntas a cien instructores de golf, probablemente el 75% te dirá que las mecánicas del swing y el 25% optarán por un swing suave.

¿Qué es lo que creemos en GMS?

Nosotros creemos que puedes practicar de alguna manera que te permita entrenar ambas cosas al mismo tiempo. En la mayoría de las instrucciones de golf, primero necesitas aprender todas las mecánicas del backswing, después las mecánicas del downswing, y después todas las mecánicas del follow-through. Con poca o sin mención alguna de cómo lograr un swing suave, de forma que el tempo permita que todas las partes se conecten. Aún y cuando escucharás mucho de: «Bien, no te apures por ello… tú necesitas empeorar antes de mejorar».

Recuerda, le pegarás a la bola de la mejor manera cuando el manejo de tus mecánicas del swing y tu suavidad sean iguales, entonces ¿por qué no aprender ambas al mismo tiempo? No seas como el golfista que dice: «Bien, primero necesito aprender las mecánicas del swing antes de preocuparme por la suavidad», porque ese es el golfista que dirá lo mismo dentro de diez años.

¡Un mejor golf está a la vuelta de la esquina si tú aprendes ambas cosas al mismo tiempo!

El Mono sabe que todo está en conocer acerca del backswing, del downswing y el follow-through, aún y cuando no sea consistente en el campo de golf.
El Jugador práctica para mejorar la mecánica de su swing al mismo tiempo que en lograr un swing suave y sin esfuerzo.
¡Vamos, sé un Jugador!
Atentamente,

MARC SOLOMON,
TU INSTRUCTOR DE POR VIDA.
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